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MICROMONÓLOGO

"El inventor"

:                              El inventor


El inventor se encuentra en el balcón dando una entrevista para un canal reconocido. Sólo podemos ver el interior que nos muestra a través de la cámara de la computadora.

Inventor: _ sobrador, da la entrevista mientras toma mate en su balcón_ “Y decían que de la peste no se iba a salvar nadie, pero construí una capsula que expulsaba la materia y los fluidos; y déjenme aclarar que no voy a dar detalles del asunto. Hace unos días me vinieron con el cuento del mal olor y la fatiga _imitando la voz de una ancianita_ “!dígame señor inventor, ¿está pastilla sirve para el tránsito lento?!”. ¡“tengo los ojos amarillos”!; “!mis vecinos se quejan del mal olor!; me decían otros. En el vecindario se escuchan ruidos estruendosos; de noche es peor porque la gente come mondongo por las bajas temperaturas del invierno: ¡quién podría culparlos! _levanta el entrecejo mientras acomoda su reposera_. Mientras tanto tengo que convivir con los llamados telefónicos a altas horas de la noche y con los ruidos molestos. Me denunciaron un centenar de veces, me llamaron adúltero, fornicador, traficante de drogas, pero nunca dejaron de pedirme la pastilla. Se ve que les generó una adicción difícil de explicar, pero en tiempos de encierro, tenemos pocas cosas para divertirnos. Yo no juzgo, no soy un delator, no tuve tiempo de probar la pastilla en animales para sacarla al mercado de “entre casas”. La gente no entiende que tiene que hacer ejercicio para combatir la fatiga,!. Éste mundo es tan mental!; _mientras habla le coloca un poco de whisky al mate_ algún día vamos a entender que este es el siglo de la creación y la destrucción al mismo tiempo; del Fernet y la coca; de la birra y el vino; pensar o no pensar: ¡¿y el cuerpo qué!?; prefiero sentir…dónde están las caricias que solías darme ayer, quién te ha dicho que ya te olvide; y así, no me quiero poner mal, pero el cibersexo no es lo mío. Todo mental, todo con la bocha, telepáticamente televidentes les estoy enviando mil millones de dólares a cada uno, ahora estoy enviando una señal al espacio interestelar; los marcianos ya nos tienen en la mira, saben que sin electrodomésticos no cocinamos ni hervimos un huevo. Soy testigo de cómo pierden la cabeza, si a usted, señor/a le hablo, _señala la cámara_ ¡el whisky mata todo, cualquier peste!. Así es cómo todos los días veo caer al vecino/a en la desesperación, la capsula no resuelve todo, pero tampoco complica más. Soy sólo un inventor inventando, a veces humo, a veces cosas de calidad, la mayor parte del tiempo me encuentro solo con mis pensamientos repasando una y otra vez los acontecimientos que me llevaron a tomar la decisión de entregar esta pastillas de manera gratuita, puerta por puerta, fue así cómo distribuí la mercancía. ¡Consumistas!, les dije. Nadie me pregunto qué era ni para qué, se la tragaron sin agua. Están buscando la cura para su propia enfermedad, no comprenden el valor de la Ciencia y el conocimiento. ¡¿Qué tengo que hacer para que me escuchen!?_se levanta de la silla y comienza a gritar dirigiéndose a los demás edificios_, ¡¿tan ensimismados están que se meten cualquier cosa a la boca!?; ¡¿yo hago Arte, soy un artista!?. _Una vecina sale por la ventana, le pide que se calle_ ¿Yo no me voy a callar, soy un perro rabioso que no tiene antitetánica?!; ¡¿voy a decir la verdad al mundo, voy a ser libre, viva la libertad de expresión, viva!?!. Eso es todo lo que tengo que decir por ahora, pueden suscribirse en mi canal. Gracias por el espacio. Saluditos.

Micromonólogo de la peste: Texto

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